Las personas, desde siempre, por naturaleza, inventan y se reinventan con el único objetivo de encontrar la felicidad, es el gran motor de la humanidad: la búsqueda de la felicidad…
El sexo, el bueno, el de cuando te entregas a las sensaciones, es una herramienta poderosa para lograr este objetivo. No es la única herramienta claro, pero sí es potente. No es lo mismo enfrentarte al día si estás satisfecha sexualmente que si no lo estás, no es lo mismo.
Hay unos previos importantes:
- El conocimiento de nuestro cuerpo. Es importante mirarnos, sentirnos, tocarnos, olernos a nosostras mismas. Dedícate un tiempo, no tengas miedo, es tu cuerpo y te va a acompañar siempre, es un aliado.
- Date permiso para entregarte, no quieras controlar hasta el más mínimo detalle, a la otra persona no le va a importar tu olor, es más le encantará. Taparse los ojos, además de un juego, es una forma de facilitar esa entrega y dejar el lado obsesivo o excesivamente altruista en la otra sala. Abandónate a las sensaciones.
Ahora, estás preparada.
Hay técnicas que pueden hacernos disfrutar más intensamente.
Esta técnica puede ser usada tanto por hombres como por mujeres. Consiste en retener la respiración justo momentos antes de llegar al orgasmo. Al mismo tiempo, se tensa toda la musculatura, desde los pies hasta las extremidades superiores. El siguiente paso es soltar la respiración y relajar.
Esta es una técnica que surge a partir del procedimiento elaborado por Jacobson para el entrenamiento en relajación. La idea que lo fundamenta es que al aumentar el dióxido de carbono en sangre, la circulación se acelera y, por tanto también se acelera la circulación hormonal. A medida que se va practicando, las sensaciones son facilitadas por el propio cuerpo que, por decirlo de algún modo, va conociendo el camino, por lo que cada vez será menos artificioso y se incorporará mejor al repertorio de respuestas. El entrenamiento a partir de la masturbación es un camino.
La sexualidad no es genitalidad, de hecho, es más rica cuanta más capacidad desarrollemos para SENTIR con todo el cuerpo sin centrarnos en los genitales. Esta es una técnica para hacer en pareja. Vamos acariciando o tocando a la otra persona con un orden cuidadoso, minucioso, empezando por la cabeza y hacia abajo, hombros, brazos, manos, dedos, tronco, piernas, pies, dedos de los pies… la persona que recibe las caricias se centra en exclusividad en la sensación física, qué siente en cada momento. No importa lo que venga después, no hay que intentar adivinar, no precipitarse. Este juego sensorial puede extenderse en el tiempo todo lo que se desee, se puede comenzar con las manos y luego ir probando diferentes texturas: telas, sedas, plumas, brochas, piedras, objetos metálicos…
Los genitales no son la prioridad y por tanto se dejan para el final o no… el objetivo no es lograr el orgasmo sino potenciar los sentidos y favorecer la entrega a estas sensaciones. La fusión con la otra persona, la excitación y el deseo alcanzan límites maravillosos.
Además, estos juegos puedes complementarloscon la gran variedad de productos que encontramos en el mercado. En Desmontando a la Pili podemos ayudarte tanto a resolver dudas, asesorarte sobre un tema o dificultad concreta…
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